Encuentra estancias rurales en Provenza

Para una estancia muy tranquila, lejos de ruidos y en conta cto con la naturaleza

Ha ido todo maravillosamente bien, la ubicación es muy buena, a unos minutos andando del centro de la ciudad. Tiene una mesa con un par de sillas para sentarse en el jardín exterior, aparcamiento en la misma casa, piscina que en verano será una maravilla. Enfrente de la casa está la Bastide du Jas de Bouffan, un remanso de paz y naturaleza. La Fondation Vasarely está muy cerca, vale la pena ir dando un paseo. Hemos tenido una estancia formidable. Repetiremos sin dudarlo.

El ambiente rural con animales. La simpatía de los huéspedes. El bungalow muy agradable y bien decorado.

Se trata de una casa rural con gran encanto en un entorno excepcional. Las habitaciones están reformadas, la nuestra era muy amplia, cómoda y acogedora. El jardín y la piscina son espectaculares e invitan a relajarse allí todo el día. También cabe destacar la amabilidad de los anfitriones y el desayuno que preparan cada mañana con mucho amor con productos del jardín. Además, el viernes organizaron una cena conjunta con el resto de huéspedes (en total éramos 8) y fue una experiencia muy interesante y enriquecedora.

Amplio, limpio y tranquilo, en plena naturaleza. Los anfitriones muy amables. Perfecto para conocer el parque natural de Luberon o el de Verdon, o si es la época contemplar los campos de lavanda en flor.

Hemos pasado un par de noches en esta casa rural y ha sido excepcional. El entorno es precioso, la habitación acogedora y decorada con mucho encanto. El desayuno en el jardín es fantástico, con muchos detalles que marcan la diferencia y de gran calidad. Pena que sólo hemos estado dos días. Muy recomendable!

El personal era muy amable y cariñoso con los niños. Me gustó que tuviera granja en el camping y poder comprar productos frescos. Camping muy tranquilo para descansar en plena naturaleza.

El camping es ideal si te gustan la naturaleza y los animales. Está situado en un entorno precioso. Teníamos vista a los campos de lavanda y la montaña.

Les grandes Molliers es una mansión precioso del siglo 17 en las afueras y en pleno naturaleza. Rodeado de campo permite desconectar y disfrutar del entorno y de la estancia. Nos recibieron excelentemente y pudimos tomar un vino en el jardín después del viaje largo. El lugar además de ser precioso es muy acogedor y te dan ganas de quedarte más tiempo para descansar. El desayuno fue increíble, variado y casero y lo pudimos tomar fuera en la terraza común. Un lujo.